lunes, 4 de enero de 2010

El perfil perfecto, retrato del Chato.


Obra del año 2004, tintas sobre Canson.

6 comentarios:

Manolo dijo...

Hola Chato.

La primera impresión que me causo fue un poco repulsiva, no es bueno dejarse llevar por lo superficial.

Cuando lo he observado con mas detenimiento, me he encontrado con un abuelo tierno, esa mirada parece cansada, que ya lo ha visto todo, se sorprende de pocas cosas, pero esta dispuesto a comprender lo que se le ponga delante, su impoluta camisa blanca que con reposado cariño plancho ayer tarde la abuela, decorada con discreción con la corbatita coloreada. Con su mano izquierda con delicadeza coge su pipa, mientras a su derecha de su mano lleva al chatito, su nieto del alma, el descendiente de su hijita pequeña. El chatito con pantalón corto deja ver sus rodillas llenas de las heridas de sus travesuras, pero cuando va de la mano de su abuelo, se transforma en otro niño, su abuelo es el único mayor que lo trata como un igual, con el que puede hablar de sus charcas y sus ranas, y de sus amores infantiles, su abuelo le comprende. No sabe donde va quizás a ver una esquina del centro, una fachada, una farola, su abuelo sabe todas las historias. Pero lo que el espera con ansia, es el final del paseo, irán a aquel almacén desordenado, polvoriento, lleno de tesoros, en la puerta pone Bellas Artes, el cree que no hay de otro tipo, aun no conoce las “malas artes”, aun cogido de la mano de su abuelo espera las palabras mágicas: “venga escoge lo que quieras, pero ya sabes, no te pases de un duro”. Y entonces empiezan los sueños, no compra ni papel, ni lápices, ni tinta, compra barcos, dragones, caballos, piratas,… compra sueños. El chato, el mejor abuelo.

Gracias Pepe, por haberme hecho soñar un rato.

Antoni dijo...

Este dibujo me ha recordado mucho a mi abuelito Ángel. Él era un señor liberal y Republicano, amante del orden y la paz. Desinteresado servidor de su pueblo. Dispuesto a defender cualquier idea que fuera contraria a provocar una revolución sangrienta. Respetuoso con la propiedad privada, siempre y cuando los poseedores o herederos de ésta supieran hacerla productiva,y beneficiosa para la humanidad. Defensor de los derechos humanos, aún cuando estos por aquél entonces no estaban reconocidos ni establecidos globalmente. En resumen... un eslavón perdido e inprescindible en la sociedad política actual. Por eso pienso que si algo falta en nuestros dias es ese tipo de personas como mi abuelo (fielmente representado en tu dibujo), que desinteresadamente hubieran dado su salud su sangre y hasta su vida (como muchosde sus compañeros hicieron en su dia), por servir a su pueblo,sociedad o familia. Un homenaje para ellos,fielmente representado en ese estupendo dibujo tuyo, Pepe. Un sincero abrazo,que sepas que me has tocado el corazón.

Antoni dijo...

Contesta por favor.

Pepe Valera dijo...

Manolo Lopez:
De nuevo, con esas palabras creas una historia dentro de otra historia, y haces que este Chato se convierta en algo mas que una ilustración.
Y yo te lo agradezco, Manolo, porque es como conectar con partes intimas, a veces algo olvidadas, de nuestra niñez, recuerdos recurrentes que permanecen a la espera de la chíspa adecuada...tal es este caso con tu relato.
Un gran abrazo, y toda mi gratitud.

Pepe Valera dijo...

Antonio Lopez:
Amigo Toni...esa historia de tu abuelo, pues no la conocía, y es emocionante que una imagen haya despertado ese recuerdo de un ser tan querido por ti.
Pues un homenaje hacia esa persona-personaje que era tu abuelo, un homenaje indirecto, en mi caso, pero con la misma intención, y en tu caso, una oportunidad mas de revivir a través de los recuerdos la imagen y personalidad de aquel gran hombre.
Gracias por estar, y sobre todo, por compartir, amigo Antonio.
Un abrazo..!!

Silvica dijo...

Sí...sobre todo, "chato"!

Me resulta harto entrañable...es como la caricatura del eterno abuelo afable...verdad? Todos tuvimos uno...en nuestro caso, compartimos uno, primo ;)